Parroquia de Cabueñes -Foto AsturiasVerde-
Nota de prensa de UPyD Gijón
La documentación aportada por los vecinos de la parroquia de Cabueñes arroja luz sobre la pésima tramitación seguida para la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana de Gijón. Desde Unión Progreso y Democracia nos consta que el exhaustivo trabajo seguido por los afectados del Plan Parcial, pone en mala situación a los responsables directos de su redacción. Desde quien fuera arquitecto jefe del Ayuntamiento, Ovidio Blanco, hasta el concejal Pedro Sanjurjo y su antecesor en el cargo como responsable de urbanismo, Jesús Morales, llegando las responsabilidades a la propia Alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso.
El procedimiento seguido falsea el plan urbanístico al verse viciado el proceso de Información Pública. Todo parece indicar que los responsables municipales han obrado premeditadamente al contar ya con un plan, cuya información formaba parte de la Aprobación Inicial y cuyos cambios habían sido pactados antes de someterlo a Información Pública Previa. No se entiende de otro modo cómo pueden transcurrir tan solo 3 meses entre el período de información ciudadana y la aprobación inicial cuando concejos con menor parque de viviendas que Gijón han tardado 45 meses en el caso de Bimenes o 23 de Laviana, por poner solo dos ejemplos.
Creemos que se están dando una serie de lamentables coincidencias que hacen sospechar que, tras el Plan Parcial que afecta a la parroquia de Cabueñes, los intereses privados están por encima del bien común. La arbitraria exclusión de Ramón Fernández-Rañada, responsable del Plan del 86 y su revisión en el 98, contrario a lo proyectado para Cabueñes, el solapado papel que juega el Ayuntamiento de Gijón como promotor aportando suelo a empresas privadas para cuadrar la superficie de suelo que les garantice su participación en el proyecto, o la intervención de Cajastur actuando mediante una sociedad interpuesta en el momento en que la Alcaldesa de Gijón era Vicepresidenta Primera de la entidad, son elementos que ponen en la picota la aprobación del Plan General en su conjunto. Por eso desde UPyD pedimos al equipo de gobierno en el Ayuntamiento que no juegue con el dinero de los contribuyentes recurriendo al Tribunal Supremo lo que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias ha dictaminado tras diez sentencias que anulan el diseño urbanístico de la ciudad.
Armando Fernández Bartolomé
Coordinador de UPyD-Gijón
Nota de prensa de UPyD Gijón
La documentación aportada por los vecinos de la parroquia de Cabueñes arroja luz sobre la pésima tramitación seguida para la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana de Gijón. Desde Unión Progreso y Democracia nos consta que el exhaustivo trabajo seguido por los afectados del Plan Parcial, pone en mala situación a los responsables directos de su redacción. Desde quien fuera arquitecto jefe del Ayuntamiento, Ovidio Blanco, hasta el concejal Pedro Sanjurjo y su antecesor en el cargo como responsable de urbanismo, Jesús Morales, llegando las responsabilidades a la propia Alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso.
El procedimiento seguido falsea el plan urbanístico al verse viciado el proceso de Información Pública. Todo parece indicar que los responsables municipales han obrado premeditadamente al contar ya con un plan, cuya información formaba parte de la Aprobación Inicial y cuyos cambios habían sido pactados antes de someterlo a Información Pública Previa. No se entiende de otro modo cómo pueden transcurrir tan solo 3 meses entre el período de información ciudadana y la aprobación inicial cuando concejos con menor parque de viviendas que Gijón han tardado 45 meses en el caso de Bimenes o 23 de Laviana, por poner solo dos ejemplos.
Creemos que se están dando una serie de lamentables coincidencias que hacen sospechar que, tras el Plan Parcial que afecta a la parroquia de Cabueñes, los intereses privados están por encima del bien común. La arbitraria exclusión de Ramón Fernández-Rañada, responsable del Plan del 86 y su revisión en el 98, contrario a lo proyectado para Cabueñes, el solapado papel que juega el Ayuntamiento de Gijón como promotor aportando suelo a empresas privadas para cuadrar la superficie de suelo que les garantice su participación en el proyecto, o la intervención de Cajastur actuando mediante una sociedad interpuesta en el momento en que la Alcaldesa de Gijón era Vicepresidenta Primera de la entidad, son elementos que ponen en la picota la aprobación del Plan General en su conjunto. Por eso desde UPyD pedimos al equipo de gobierno en el Ayuntamiento que no juegue con el dinero de los contribuyentes recurriendo al Tribunal Supremo lo que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias ha dictaminado tras diez sentencias que anulan el diseño urbanístico de la ciudad.
Armando Fernández Bartolomé
Coordinador de UPyD-Gijón
Cuidado con lo que decis, que ya se sabe que estos cojen la camioneta y van a la casa del que habla demasiado. Lo dijo el Camps y con tanta precisión que no se sabe si estaba hablando de una serie de televisión o de un método de trabajo que ya conoce.
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